jueves, 12 de noviembre de 2009
Técnicas y ejercicios oculares.
Existen una serie de técnicas que permiten aumentar la movilidad muscular, la concentración y la agudeza visual de nuestros ojos, a la vez que evitan el cansancio visual y los mantienen sanos y ejercitados. Este tipo de terapia no es beneficiosa sólamente para aquellas personas que sufren alguna especie de lesión o anomalía ocular, sino que también pueden suponer grandes mejoras visuales en aquellas personas que gozan de una buena salud visual.
Para la realización de los ejercicios se utilizan técnicas tanto de relajación, como de movilidad muscular. Son los siguientes:
1. Movimientos oculares.
Consiste en llevar a cabo una serie de movimientos visuales hacia todas las direcciones posibles. Así, permaneciendo de forma erguida y sin mover la cabeza, giraremos al máximo los ojos hacia arriba y posteriormente los bajaremos todo lo posible, repitiendo esta técnica hacia la izquierda, la derecha y de forma diagonal en ambas direcciones.
Moveremos los ojos continuamente hacia arriba, derecha, abajo… formando un círculo de la forma más amplia posible.
Abrir los ojos todo lo posible y después cerrarlos totalmente.
Detener la vista en un punto lejano durante unos segundos (el horizonte, por ejemplo) y a continuación fijar la visión en algún punto cercano.
Mirar la luz del día e inmediatamente dirigir la vista hacia un lugar oscuro.
Sostenemos un lapiz en la mano con el brazo extendido. Movemos lentamente el brazo hacia la nariz, hasta el límite en que aún podamos mantener el lápiz enfocado con los ojos.
Mirando hacia la pared que tengamos enfrente, imaginamos que escribimos sobre ella con los ojos, sin mover la cabeza. Cuanto mayor sean las letras que “dibujamos” mejor será el efecto producido.
2. Masajes.
Con los ojos cerrados, los masajearemos suavemente con movimientos circulares de nuestros dedos. Hay que tener cuidado de no presionar demasiado, pues nos podríamos hacer daño.
Presionar los párpados superiores con tres dedos, manteniéndo esta presión durante 1 ó 2 segundos y retirándolos.
Con la repetición diaria de estos ejercicios durante unos 10 ó 15 minutos conseguiremos disminuir el cansancio ocular surgido tras el trabajo o la realización de una tarea determinada. Aunque más importante que el tiempo diario destinado a hacer estos ejercicios, es la regularidad con la que los efectuamos, ya que podemos hacerlos en momentos de inactividad o de espera mientras efectuamos otra tarea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario