Aprender a
vivir el día a día es un arte, siempre estamos tratando de vivir todas las cosas al
mismo tiempo, las penas, las alegrías, las tristezas, la felicidad y el amor.
Y por cada día que vivimos con todas esas mochilas que
tanto nos pesan, dejamos de disfrutar la vida, la cual se supone deberíamos
vivir en plenitud y en armonía. Ese día del que debiéramos disfrutar es hoy.
Deja las sombras del pasado y espera pacientemente el
futuro, todo llega, nada queda detenido, no vivas en forma apresurada pues así
sólo vivirás con tristezas ya que no dejarás paso a la felicidad.
Nuestras mochilas
siempre están y estarán en nuestras vidas, ya es hora de deshacerse de las las mochilas de recuerdos y del
dolor que en su momento te dejaron con el corazón destrozado. Hay que saber tirarla a un lugar donde
no la encuentres. O en su defecto, guardarlas en el fondo de tu corazón, porque
no se puede vivir sin pasado pero de ti depende que ese pasado lo tomes como
experiencia y no lo hagas parte de tu vida hoy mismo.
Da un
descanso a lo que quedó atrás y no fue grato para tu vida. ¿Para qué recordarle hoy? ¿Qué ganas con ello? Mejor
guárdalo como en un rincón del alma… porque cuando piensas en ello duele y aún
lo sientes en tu piel. ¡Olvídalo, eso fue AYER!
En nuestro interior siempre llevaremos mochilas en las
que guardamos alegrías, ilusiones, penas y todos los sentimientos que nuestro
corazón un día albergó. Algunas son bonitas y llenas de amor, pero al fin y al
cabo también son mochilas y también pesan. Y entre una mochila y la otra,
vivimos la vida agobiadas por el ayer, miedosas por el futuro, con demasiado
peso para nuestras vidas.
Debemos aprender a soltar, a dejar que nuestro día a día pueda ser vivido de a
poco y lentamente, con una cosa a la vez.
Si hoy
estás feliz disfruta de ello, no temas,
sólo vívelo, ya tendrás
tiempo de buscar soluciones si algo sale mal; no te agobies pensando en el
futuro. Lo que suceda el día de mañana es desconocido y eso puede asustar, pero
hoy vives el día de hoy. Disfruta del día que estás viviendo hoy.
No llevemos todas nuestras
cargas a la vez, no mires la carga del pasado ni la del mañana, porque te harán
sufrir, nadie sabe qué no traerá el mañana, ¿para que sufrir
por ello?
Las cosas
del pasado no la podemos cambiar, pero podemos aprender de ellas,
sirven como lección de vida. Nuestras experiencias nos enseñan, y pueden
servirnos en el futuro así como en el día de hoy.
¿El mañana? Quien sabe qué será del futuro. Nadie conoce el día del
mañana. Aun no se ha escrito, no se sabe como será, así que mejor no te
angusties por el mañana, vive un día a la vez, serás más feliz así, y tus
cargas serán mas livianas.
Lo único
que debe contar para ti es el día de hoy, vívelo, es tu día, no habrá otro igual. Habrá días
mejores o peores pero nunca uno igual -NO TE LO PIERDAS-
¿Para qué llevar todas nuestras cargas en un día?
Para nuestro bien, existe el día
y la noche, gracias a lo que podemos recobrar nuestras fuerzas para poder
enfrentar el mañana que también será un día nuevo e irrepetible. -Sólo tenemos
un día en nuestras vidas- hagamos de nuestro hoy la más grandes y maravilla
posible, soñemos, seamos felices, riamos y si sufrimos hagámoslo con la clara
convicción que lo vamos a superar porque sólo así aprenderemos a vivir la vida…
Día a día, paso a paso…
Lo que no podemos hacer es
pretender vivir una semana o un año a la vez, vivamos mejor el día de hoy.
¡SI SE PUEDE! ..VAMOS..VAMOS. ¡SI SE PUEDE!