viernes, 30 de marzo de 2012

LA VERDADERA BELLEZA ESTA DENTRO DE TI....




Nos han inculcado una “vergüenza crónica por nuestro cuerpo”, nos sometemos a pensamientos perfeccionistas en los que se le rinde culto al cuerpo y nos vemos vulnerables si no poseemos una figura que despierte todas las miradas.
Pero lo cierto es que no tenemos que parecernos a las modelos de televisión y tampoco tenemos que seguir las pautas sociales que nos dicen el cómo lucir.

La belleza es múltiple y se encuentra en cada milímetro de nuestra piel: todas somos seres humanos perfectas, fuimos diseñadas con una precisión tal, que cada una de nosotras es única e irrepetible. Nuestro cuerpo es un templo de majestuosidad y vida: tenemos unas manos con las cuales podemos acariciar, unos ojos que nos permiten contemplar el mundo, unos pies que nos ayudan a caminar en búsqueda de aventuras y una mente que desconoce los limites…
Entonces, ¿por qué creer que nuestra hermosura radica en tener un abdomen de “tabla plana”, un cuerpo tonificado o una cintura bien formada? Éstos solo son “atributos” de las muñecas de plástico… Y nosotras no somos eso. Somos personas de carne, hueso y mucho más, mujeres que no dudan en disfrutar de la vida y de las experiencias que se encuentran de la misma.

¿Qué importa si tenemos rollitos? ¿Qué importa si tenemos llantitas o gorditos? ¿Qué importa si somos muy flacos y tenemos narices y ojos grandes? ¿Qué importa? ¿Acaso eso nos hace malas seres humanas? ¿Acaso eso nos hace mejores personas? Las marcas de nuestro cuerpo son una muestra de que nos hemos dedicado a deleitarnos del camino y no nos hemos quedado encerradas en una caja, un gimnasio o un spa.

La verdadera belleza es imperceptible, es aquella que viene del alma y no de la apariencia física; quizás alguien puede ufanarse de sus 90-60-90, y quizá se gane todas las miradas pero… ¿y qué más gana? Nada, pues por lo general este tipo de personas son como porcelanas, muy adornadas por fuera pero vacías por dentro, ya que sólo se han esforzado por verse bien y no por SENTIRSE bien.

Lo verdaderamente importante no es como luce tu cuerpo, pues sólo es un vehículo que te sirve para deambular por este mundo. Lo verdaderamente importante es el cómo luces tu alma, pues ésta llena de esplendor a tu corazón y al de las personas que te rodean.

Todo lo físico se desvanece, la piel tersa pronto se llena de arrugas, el oscuro cabello pronto se tiñe de blanco, los pasos rápidos van cambiando de ritmo… Pero hay algo que siempre perdura y florece con los años, hay algo que renace en cada otoño, hay algo cuya belleza sólo puede apreciarse con los ojos del corazón… Y ese algo es la hermosura de un alma sincera que no se deja corromper por las banalidades de esta sociedad. Puedes encontrar cuerpos acordes con lo que se dice “atractiva”, siempre habrá alguien que supere los estándares y siempre existirán quienes están por debajo de ellos… Pero lo que debemos valorar no son cuerpos… ¡son mentes, son corazones, son almas! Cierra los ojos físicos para valorar a la belleza que no miente ni se deteriora…
Quien sólo se fija en superficialidades, sucumbirá ante un espejismo… Quien se fija en la grandeza de un alma, vivirá mil y una eternidades de amor y esperanza…

Recuerda!!! tu vales por lo que eres!!! no por lo que digan los demas!!!

Y como dice el escritor Mario Vargas Llosa,...
La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad...
Premio Nobel de Literatura 2010

miércoles, 7 de marzo de 2012

A mis hermanas de género!!!...



¡Qué felicidad! hoy es el día de la mujer, mañana será el día de la mujer… ¡Los 365 días del año son el día de la mujer! Pero este día, el día internacional de la mujer, hago un alto para dedicarte este homenaje, a ti mujer, sí, a ti que has hecho historia en todos los ámbitos del mundo, y a ti, mujer que te has quedado en el anonimato, construyendo con suspiros de ilusión las paredes de tu corazón para darle refugio a tus mas nobles sentimientos… Compartir Esto es un homenaje, para ti, mujer:
Mujeres... las hay muchas, y todas maravillosas:

La mujer que lo puede todo, y la mujer que no puede nada.
La mujer que no puede nada y baja la cabeza ante el maltrato...
La mujer que no puede odiar porque tiene un corazón frágil y débil.
Mujer que todo lo perdona, porque ama.
La mujer que lo puede todo cuando ama, cuando trabaja y cuando sueña...
Mujeres...
Mujeres que lo pueden todo, y ponen de manifiesto su corazón de acero, para defender a su prole, para pelearle a la vida y al mundo por llenar a sus hijos de amor infinito.
Mujeres... que sin tener un calendario ni un reloj, saben el tiempo exacto para llorar, saben el tiempo exacto para reír, y hacen girar el día gris al compás de la luz, para alumbrar el camino de los que aman.
Mujeres que no son bellas por ser amadas, son bellas porque se dejan amar.
Mujeres que detienen el mundo, para que su girar no les alcance, pero mueven su mundo con una mirada, con un suspiro, con sus sueños de mil colores mientras luchan por hacerlos realidad.
Mujeres que mueven su mundo con una mirada de amor, miran pasar la vida y dejan que se les escape para que otros puedan vivirla y ser felices.
Mujeres que no se dejan vencer con una derrota, tienen mucho que decir, y dan la palabra fuerte y firme para encontrar una solución...
Mujeres las hay, y muchas... todas maravillosas.
Se llenan de fuerza y se echan sobre los hombros las cargas ajenas, las llevan con valentía al final del día, agotadas y exhaustas, pero aun así tienen el tiempo necesario y justo para alzar sus cansados ojos, para contemplar las estrellas, la luna.
Se van a su lecho para el descanso y se levantan al esplendor de un nuevo día, renovadas y llenas de valor, confiesan sus temores, sueños, deseos de ser la novia, la esposa, la madre, la amiga, la hermana y la hija... y todo queda reducido a cinco letras: MUJER

¡Qué maravillososas somos las mujeres!