¿Por qué tenemos pesadillas?
Las cosas estresantes que ocurren durante el día pueden convertir los sueños en pesadillas. Las pesadillas pueden ser una forma de liberar las tensiones diarias. Esto suele significar enfrentarse a cosas que la mayoría de los niños tienen que afrontar antes o después: problemas en casa, problemas en el trabajo y el estrés originado por el deporte o los trabajos escolares. Algunas veces, los cambios importantes, como mudarse de casa o la enfermedad o muerte de un ser querido, pueden provocar estrés que genera pesadillas.
Otra cosa que puede provocar pesadillas es ver películas o leer libros de miedo, especialmente antes de irse a dormir.
A veces, cuando estás enfermo, sobre todo con fiebre alta, puedes tener pesadillas,
Pero a veces puedes tener pesadillas sin ningún motivo.
¿Quė es exactamente una pesadilla? Si has tenido alguna vez una pesadilla, no eres el único. Casi todos la tienen de vez en cuando, tanto adultos como niños. Una pesadilla es un mal sueño. Puede hacer que sientas miedo, ansiedad o enojo, pero no son reales ni pueden hacerte daño.
Ahora bien, puede ocurrir que el sueño no sea agradable, es decir, que cause desasosiego e incluso temor. Entonces este sueño perturbador recibe el nombre de pesadilla.
Recuerda que las pesadillas no son reales ni pueden hacerte daño. Si sueñas con algo aterrador no significa que te vaya a suceder en la vida real. Tampoco significa que seas una mala persona que quiere hacer cosas malas o cosas que asustan a la gente. Todos tenemos pesadillas de vez en cuando.
No eres ningún bebé por tener miedo después de una pesadilla. Si necesitas acurrucarte junto a uno de tus padres o incluso junto a un hermano o hermana, no pasa nada. A veces, hablar con uno de tus padres o recibir un abrazo es todo lo que necesitas.
Las pesadillas pueden dar mucho miedo durante un ratito, pero ahora ya sabes cómo actuar cuando tengas una.
¿Cómo puedo prevenir las pesadillas?
Aunque es normal tener una pesadilla de vez en cuando, existen algunas técnicas que puedes probar para tener las pesadillas bajo control.
Sigue una rutina de sueño sana. Trata de irte a la cama y despertarte a la misma hora todos los días. A menos que estés enfermo o no hayas dormido lo suficiente la noche anterior, evita las siestas durante el día. Evita comer o hacer ejercicio justo antes de acostarte. Evita las películas o los libros de miedo antes de irte a dormir si crees que son los que te están provocando las pesadillas.
Duerme con un peluche o con tu colcha favorita. Esto ayuda a algunos niños a sentirse más seguros.
Usa una lamparilla o luz nocturna. Aunque tal vez la abandonaste hace unos años atrás, quizás quieras volver a utilizarla. Con una lamparilla encendida, si te despiertas en medio de una pesadilla, podrás ver cosas que te resultan familiares y recordar donde estás.
Deja la puerta abierta. Esto te ayudará a recordar que tu familia está cerca. Si estás muy asustado, levántate y busca a alguien que te tranquilice. ¡Nunca se es lo suficientemente mayor para recibir un abrazo!
No olvides ponerte tu pijama de luz!!!... y soñar con los angelitos...Google.
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