¿Por qué la mente es una cárcel muy dolorosa?

La mente, en sí misma, es una cárcel muy dolorosa, nadie ha sido feliz con la mente, hasta la fecha. La mente hace desdichadas a todas las criaturas, las hace infelices. Los momentos más dichosos que hemos tenido todos en la vida, han sido siempre en ausencia de la mente, ha sido un instante, sí, pero que ya no se nos podrá olvidar nunca; en tal segundo hemos sabido lo que es la felicidad, pero esto ha durado un sólo segundo. La mente no sabe qué cosa es felicidad, ¡ella es una cárcel!

Muchas cosas en la vida afectan a nuestra salud – desde los alimentos que comemos y el medio ambiente hasta un gen en nuestro ADN. Pero lo cierto es que todas las enfermedades y problemas comienzan en la mente porque los pensamientos negativos son veneno para nuestro mundo interno y su manifestación externa. La raíz del problema está en la mente, y comienza con una idea que no fue digerida, lo que podríamos decir es un pensamiento cargado de energía negativa.

Hay que aprender a dominar la mente, no la ajena, sino la propia, si es que queremos independizarnos de ella.

Tus pensamientos son energía y ella sigue esta ley. Nada – ningún pensamiento – en el Universo se destruye, todo se transforma y se recicla. Te corresponde a tí, a través de la información y el libre albedrío, elegir entre hacer de tu mente una prisión a través de pensamientos negativos o liberar tu mente para generar pensamientos positivos que te traerán la salud y la felicidad que realmente deseas y mereces.