lunes, 11 de octubre de 2010
EN BUSCA DEL EQUILIBRIO EMOCIONAL!!!
En ninguna escuela nos enseñan a manejar las emociones negativas, en la mayoría de los casos ni siquiera somos conscientes de que las tenemos y que usamos contra nosotros mismos y contra los demás. Cuando estamos rodeados de un grupo de personas negativas o emocionalmente alteradas, es muy facil contagiarnos y perder la claridad mental. Por esta razón es muy importante no dejarnos afectar ni manipular por los demás, que muchas veces se aprovechan de nuestras emociones exaltadas para manipularnos y manejarnos a su antojo. Tomemos una posición en la vida de acuerdo a nuestro propio criterio, evitemos hacerlo, dejándonos llevar por las emociones negativas, que en un momento dado, nos impidan analizar la situación con la claridad y la objetividad suficiente, como para formarnos un criterio propio e imparcial de la situación que enfrentamos. Además, mientras mas afectados estamos, mas equivocaciones cometemos y se nos convierte en un circulo vicioso, que no podemos romper.
TRANQUILIZATE: Quien pierde el control pierde la batalla. Aquieta las emociones, toma una respiración larga y profunda y dite a ti mismo: ahora estoy muy alterado, no puedo pensar con claridad, me tomare el tiempo para pensar cuando no este tan afectado. Luego coloca tu atención en otra situación preferiblemente positiva para que puedas relajar y desconectar tu mente de esos pensamientos negativos que te desequilibran emocionalmente.
LA PASIÓN NUBLA LA RAZON: Nunca tomes decisiones cuando estés emocionalmente alterado. Consulta con la almohada, deja que tu intuición y tu buen criterio tengan tiempo de ayudarte a tomar la decisión mas acertada para que no tengas que arrepentirte mas adelante.
TODO PASA: Nada es absoluto, todo cambia, volvámonos mas flexibles, tolerantes y positivos. Lo que hoy parece muy importante, mañana lo recordamos con una sonrisa, el secreto de una vida feliz es no dejarse afectar negativamente por las circunstancias externas, un disgusto te puede dañar el día, piensa positivo y suavízate, la vida es demasiado corta para amargarse por pequeñeces.
Nada es tan importante como para que pierdas tu calma. Aquiétate y recupera tu salud emocional. No permitas que las circunstancias externas, te hagan perder de vista el valor de las cosas esenciales de la vida.
PESIMISTA POR SIEMPRE
Tengo unos amigos que constantemente se quejan, se lamentan, critican a otros y siempre están buscando y resaltando lo negativo, lo difícil y lo imposible de resolver en cualquier situación. Pero lo extraño es que lo hacen con mucho entusiasmo.
Ellos creen que el universo, en conjunto, conspira en su contra, sintiéndose víctimas de las circunstancias y de las demás personas. Se pasan la mayor parte del tiempo tratando de descubrir dónde esta el lado oscuro, la dificultad, la injusticia o la trampa oculta y en qué momento se presentará; se recrean en ello y, adicionalmente, se convierten en voceros de rumores y noticias negativas, llegando hasta el punto de predecir la malaventura que tendrán los otros, como si desearan hacerlos sentir tan pesimistas, atemorizados, incapaces y miserables como se sienten ellos.
Los pesimistas tienen una mente estrecha y siempre interpretan la realidad desde el lado más negativo posible, agobiándose y sufriendo innecesariamente, usando toda su energía en amargarse, quejarse y deprimirse, sin darse cuenta de que con su actitud se convierten en víctimas de ellos mismos, perdiendo la claridad, la motivación, la claridad y la energía necesarias para solucionar y superar cualquier situación.
Los optimistas, en cambio, tratan de percibir lo mejor de cada situación, se apoyan en ello y se retroalimentan para buscar una solución. Esto no implica que ignoren lo negativo, sino que le quitan intensidad para no dejarse afectar por las circunstancias difíciles y no perder, por ende, el equilibrio y el control de la situación. El optimista tiene igual cantidad de problemas que el pesimista, pero la diferencia consiste en que al ver el problema en una dimensión más pequeña, puede afrontarlo con más calma, y resolverlo más fácilmente. Además, la confianza que tiene en sí mismo le dice: ¡tú lo puedes resolver, has salido de otras difíciles! El optimismo nos predispone a la acción y nos endulza los sinsabores de la vida permitiéndonos pasar más fácilmente los momentos amargos. Todo es cuestión de actitud, tanto el optimista que se cree capaz de resolver una situación como el pesimista que lo considera imposible, tienen razón, con la diferencia de que uno la resolverá y el otro no.
No hay nada que moleste más a las personas negativas y sin aspiraciones, que los individuos positivos y emprendedores que tienen éxito. Para ellos, todo es cuestión de suerte, sin reconocer el trabajo duro, la constancia, el riesgo, los sacrificios y el tesón que hicieron posible ese éxito.
No trates de convencer a un pesimista de que cambie su actitud, porque, sin importar el esfuerzo que hagas, él no querrá salir del agujero desde donde ve el mundo a través de un punto de vista negativo y distorsionado. Más bien, concentra tus esfuerzos en mantenerte positivo, entusiasta y optimista, para no dejarte afectar o desanimar por sus comentarios y actitudes. Recuerda que de esta manera podrás, en el tiempo, contagiarlos y motivarlos a cambiar su actitud.