El llanto es una expresión de
sentimiento que siempre ha tendido a evitarse u ocultarse, se le enseña a los hombres,
desde que son pequeños, que no deben llorar, es una opinión machista que
quiere hacernos creer que si un hombre llora o se deprime, pierde algo de su
hombría. Creo que esto ha causado un profundo daño en la psiquis masculina, porque no es cierto que llorar sea sólo
cuestión de mujeres, el llorar o deprimirse es, simplemente humano.
¡Deja los prejuicios a un lado!.. El llanto es una respuesta natural a una situación
en la que hemos sufrido una gran tensión y en un gran estrés o cuando sentimos
un gran dolor emocional. Desde el
punto de vista emocional, es una de las mejores medicinas para el alma.
Contener
el llanto, además, puede ser incluso perjudicial para la salud, porque, debido a la tensión que creamos
en nuestro organismo para no llorar, puede aumentar el riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares, esta misma tensión, además, nos puede provocar
trastornos intestinales, porque se refleja en el aparato digestivo, órgano en
el que se reciben muchas de las emociones que contenemos.
Esto no
significa que nos debamos pasar la vida llorando, pero sí que, a solas o en
compañía de alguien que respete nuestro llanto, lloremos cuando necesitemos hacerlo, aprendiendo así también a
reconocer nuestros sentimientos y a expresarlos.
La frase mente sana en cuerpo sano es un hecho y creo que
llorar viene incorporado en todo este amplio concepto ya que siempre lo hacemos
para equilibrar nuestros estados emocionales desequilibrados como en
situaciones frustrantes, tristes o nerviosas; llorar es por excelencia nuestra
válvula de escape y no tenemos por qué reprimirla.
De hecho si nos guardamos
nuestros sentimientos nuestro cuerpo se resiente ya que todas esas energías se
traspasan a nuestro organismo lo que puede desencadenar estrés, angustia y
ansiedad, sin mencionar que esto se puede traducir en dolores corporales y
problemas nerviosos.
Sabiendo esto, es hora de dejar de reprimirse cuando se siente
la necesidad de llorar, porque reprimirse solo nos lleva a aumentar la carga
emocional. Esa carga nos impide pensar con claridad y llorar nos ayuda a
despejar nuestra mente, de forma que podemos afrontar las cosas con calma.
Cuando sientas deseos de llorar, ¡Llora!
Aunque
las lágrimas han sido consideradas como signos de debilidad e inseguridad, en
la actualidad se valora cada vez más el sentido que las emociones dan a nuestra
vida y el papel esencial que desempeña el llanto emocional; tanto a nivel
expresivo como a la hora de facilitar la liberación de distintas emociones,
como el miedo, el dolor o la alegría.
El llanto es
tan beneficioso para la salud como la risa, porque nos permite distraernos de
las causas de nuestras angustias y fijar la atención en nuestros sentimientos;
sintetiza y alivia el pesar humano; por eso, cuando sientas deseos de llorar, previamente
busca un lugar y momento adecuado, y ¡llora!. …¡Sé
valiente! Llorar o estar deprimido, no te hace ser menos hombre, ni menos
persona...!
Llorar no te hace débil, desde tu
nacimiento ha sido una señal, que estás vivo…¡LLORAR NO ES DE DÉBILES!... ¡SUELTA TUS EMOCIONES! ¡LIBÉRATE!...Bendiciones...